El modelo económico boliviano ha generado un intenso debate en el país. Sus defensores destacan los logros alcanzados en términos de reducción de la pobreza, crecimiento económico y mejora de indicadores sociales. Sin embargo, sus detractores critican la dependencia de las materias primas, la falta de diversificación productiva y la baja productividad.
En opinion del economista y analista Jaime Dunn el modelo economico del MAS esta completamente agotado.
El modelo se agotó y hay que activar otros motores del crecimiento, como la inversión y las exportaciones
Jaime Dunn
La opinion de Dunn no es una voz solitaria en el desierto otros economistas comparten el mismo diagnostico, para Gonzalo Chavez el gobierno debe salvar la economia o el modelo.
El Gobierno (del presidente Luis Arce) tiene un serio problema para reconocer que su modelo (económico) ha fracasado. Lo peor de todo esto es que creen que están frente al fin de la historia, por lo que dicen que este modelo es lo mejor que le ha pasado a Bolivia y a la humanidad
Gonzalo Chavez
Cabe señalar que para el presidente Luis Arce, el vicepresidente David Choquehuanca, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montero, y otros funcionarios del gobierno son los principales defensores del modelo económico actual. Enfatizan los logros alcanzados en términos de reducción de la pobreza, crecimiento económico y mejora de indicadores sociales.
¿Qué es el modelo económico socio productivo?
El modelo económico boliviano, implementado desde la llegada al poder del Movimiento al Socialismo (MAS) en 2006, se caracteriza por su enfoque nacionalista, redistributivo y antiimperialista. Se basa en la nacionalización de recursos naturales, la inversión pública en sectores estratégicos y la promoción del mercado interno.
Pilares fundamentales:
- Nacionalización de recursos naturales: El Estado ha recuperado el control sobre sectores clave como hidrocarburos, minería y telecomunicaciones, buscando capturar mayor renta petrolera y minera para financiar el desarrollo nacional.
- Inversión pública: Se ha incrementado significativamente la inversión pública en áreas como infraestructura, educación, salud y vivienda, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población y reducir la pobreza.
- Promoción del mercado interno: Se han implementado medidas proteccionistas para la industria nacional, como aranceles y restricciones a las importaciones, buscando estimular la producción local y reducir la dependencia del mercado externo.
Logros y desafíos:
Logros:
- Reducción de la pobreza: La pobreza extrema se ha reducido de 36% en 2006 a 11% en 2018, según datos del Banco Mundial.
- Crecimiento económico: La economía boliviana ha experimentado un crecimiento promedio anual de 4.8% durante la última década, impulsada principalmente por el gasto público y los altos precios de las materias primas.
- Mejora de indicadores sociales: Se han registrado avances en indicadores sociales como la esperanza de vida, la mortalidad infantil y la alfabetización.
Desafíos:
- Dependencia de las materias primas: La economía boliviana sigue siendo altamente dependiente de la exportación de materias primas, principalmente gas natural, lo que la hace vulnerable a las fluctuaciones de precios internacionales.
- Diversificación productiva: La diversificación productiva sigue siendo un desafío pendiente, con una limitada participación de sectores como la manufactura y las tecnologías de la información en el PIB.
- Productividad: La productividad laboral en Bolivia es una de las más bajas de América Latina, lo que limita el crecimiento económico a largo plazo.
En busca de un equilibrio:
El futuro del modelo económico boliviano dependerá de su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos y encontrar un equilibrio entre la redistribución social, la sostenibilidad económica y la competitividad internacional. La diversificación productiva, el aumento de la productividad y la promoción de la innovación serán claves para lograr un desarrollo sostenible y a largo plazo en el país.